viernes, 8 de julio de 2011

Indignada

Hay una película (casi serie B) de la que soy fan total: Hudson Hawk. Protagonizada por Bruce Willis (no os desaniméis, seguid leyendo por favor) narra las aventuras de un ladronzuelo que sale de prisión para ser carne de una confabulación CIA - villanos surrealistas con el objetivo de robar obras de arte. Al pobre Bruce lo duermen y lo envían via DHL en paquete hasta donde debe materializar esos robos: Roma. La secuencia de Bruce abriendo el cajón donde le han metido, medio dormido, hasta  que se asoma a una ventana y ve el Coliseo es una de las mejores del cine de los 90.
Su objetivo es robar un códice de Leonardo que se encuentra en el Vaticano. Sí señores, sólo Bruce puede realizar semejante herejía y al ritmo de una canción, ya sea Hit the road Jack, Swinging on a star o Side by side. Es que este señor ladrón no lleva cronómetro y, para calcular el tiempo, canta clásicos. Qué glamour. A la vez, Bruce seduce a una monja encarnada por una Andie MacDowell en todo su esplendor, mata a los malos de la CIA, a los villanos surrealistas y se pasea por toda Italia.
Sabiendo que el arte, en este caso el cine, nos deja grandes enseñanzas de vida, creo que el Códice Calixtino fue robado por Bruce Willis. Me lo imagino entrando por la puerta de Platerías, vestido de negro, cantando alguna de Frank Sinatra, no por gusto, sino porque no se ha aprendido una muñeira. Camina sigilosamente moviendo esa cintura como sólo Bruce puede hacerlo. Se sitúa frente al altar y saluda al Santo. Asciende por las escaleras, rompe la puerta de la sacristía y se interna en la sala de alarmas. Saca de su bolsillo un pequeño neceser del cual extrae unas pinzas con las cuales abre las distintas puertas hasta que se halla frente al Códice. Exclama en voz baja "bingo!" y se hace con él. Sale a hurtadillas, tal y como entró, pero antes se despide del Santo con un gran abrazo y un besito en una de las gemas de su manto.
Es así como me lo imagino, es así como estoy segura de que ha ocurrido. Porque si realmente pienso que alguien con mucha maldad ha robado esta preciosa obra de arte y pieza histórica para la civilización europea me pongo de muy mal humor. Me fluye la sangre más rápido, más caliente, la siento en las sienes...me falta el aire y siento un nudo en el estómago. Es un sentimiento aterrador, extraño e inquietante. Pero peor es la falta de atención, de cuidado y de amor que ha sufrido el pobre Códice por parte de la iglesia, Patrimonio Nacional, el Estado o pepito. Porque contribuir a la difusión de la cultura es trabajo de todos, pero su cuidado está a cargo de pocos. Bruce, te adoro pero, por favor, devuélvenos el bendito libro. Gracias.

1 comentario:

  1. Clau, para empezar, tengo que reconocer...que yo también soy fan de la peli y que a mí, Bruce, me parece un magnífico actor y que nunca robaría el Códice. Estoy totalmente de acuerdo en que la protección del arte en general, y de este Códice en particular, deja mucho que desear, a los hechos me remito...Sólo queda esperar a que este suceso ayude a que no ocurra más.¡Viva Bruce!

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